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Blaue - Reuni​ó​n Fot​ó​nica

from 2012 by La Llum a les Ones

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lyrics

La presión era insoportable. El ruido ensordecedor de la multitud allí presente contrastaba con el silencio del espacio vacío circundante. El agujero negro atrapaba a todo aquel que se atrevía a sobrepasar su horizonte de sucesos. En medio de aquel barullo un grupo de fotones discutían amistosamente.
-De mi infancia lo único que recuerdo es una gran explosión que me mandó al quinto pino. Desde entonces no he hecho nada más que vagar sin rumbo… he visto todo tipo de cosas: kilómetros y kilómetros con apenas unas pocas moléculas y estrellas pequeñas tan pesadas que una cucharilla de su substancia pesa más que la mayor de las montañas del planeta Tierra – dijo un fotón que oscilaba con gran rapidez, posiblemente un fotón de rayos gamma.
-Va, va, no seas tan fantasma. Aun siendo verdad lo que dices mi pasado es bastante más interesante que el tuyo: yo transmití, en cuestión de segundos, una pequeña parte de una sílaba de la famosa frase “Houston, tenemos un problema”, hará unas cuatro décadas –le replicó otro que oscilaba mucho más lentamente, cosa que le hacía parecer mucho más largo que su interlocutor.
-La verdad es que mi historia es más bien aburrida comparada con las vuestras: lo único que soy capaz de recordar es que, un 23 de abril, salí despedido desde el pétalo de una rosa para ir a parar a los ojos de un terrícola. Dicen que eso les permite observar las cosas con distintos colores –esta vez el fotón oscilaba a una velocidad intermedia entre las dos anteriores y su longitud indicaba que, en los ojos de un humano, se manifestaría como el color rojo.
De repente, una voz mucho más débil interrumpió la conversación:
-No entiendo qué me pasa. Las altas presiones deben estar afectándome. Os veo como elevaciones que se van moviendo, como si fuerais ondas. Sin embargo en mi pasado he chocado frecuentemente con seres como vosotros, impactando cual bola de billar en el bar de mi calle. ¡Y qué dolor! Y chocar contra una onda no tiene ningún sentido. ¿Se puede saber qué demonios sois? Encima soléis iros sin pedir disculpas y a menudo cambiando de color.
-¡Un mísero electrón se atreve a dirigirnos la palabra! Encima ignorante como pocos. Ya deberías saber, a estas alturas, que nosotros podemos ser partículas u ondas según nos venga en gana. Ya me lo decía mi tío Jorge: hijo mío, la vida de un fotón es realmente complicada, pocos conseguirán comprenderte. ¡Cuánta razón tenía! Por desgracia murió al impactar contra una pared extremadamente oscura.
De repente una gran agitación se apoderó del lugar. Pese a que todos los allí presentes estaban apretadísimos se intentaban apartar hacia los lados para dejar pasar a algo o alguien que acababa de llegar al lugar. Después de unos segundos de alboroto los recién llegados se hicieron visibles. Una interminable fila india de fotones idénticos moviéndose acompasados arriba y abajo, como presos de una danza interminable y monótona, se abrían paso entre la muchedumbre. Los fotones que antes discutían ahora miraban asombrados a los nuevos inquilinos. En cuanto llegaron a la altura del fotón de color rojo este habló:
-¡Nunca había visto nada parecido! ¡Sois prácticamente idénticos a mí y os contáis por cientos! ¿Y por qué os movéis de esta forma tan extraña?
Todos los miembros de la fila contestaron al unísono:
-Venimos de muy lejos, de un planeta de la Vía Láctea cuyos habitantes llaman Tierra. Procedemos de lo que ellos llaman “un láser”. No podemos evitar ir uno detrás del otro y siguiendo todos el mismo ritmo.
-¡Yo también he estado allí! ¡El universo es un pañuelo!- contestó el fotón de color rojo -contadme, ¿cómo van las cosas por allí?, ¿aún se esfuerzan una y otra vez en hacernos pasar por pequeñas oberturas? Me contaba un primo mío que estaba harto de pasar una y otra vez por pequeños agujeros para acabar impactando contra una pared.
De nuevo todas las voces contestaron al unísono:
-Pues sí, y la cosa ha ido a más. Se repite esto a lo largo y ancho del planeta Tierra. No sé qué extraña fijación tienen los humanos con nosotros. ¿Qué diablos pretenden conseguir haciéndonos estas perrerías?
-Yo no he estado allí -añadió un fotón que se había mantenido al margen de todas las discusiones, pero que ahora parecía decidido a dar su opinión- pero me han llegado rumores de que en ese planeta nos manipulan a conciencia. Nos mandan de un lado a otro sin cesar, con todo tipo de información y mensajes… ¡Y cada vez va a más! Me han llegado a contar, aunque creo sinceramente que no es posible, que cada uno de los seres que allí habitan dispone de un pequeño aparato de bolsillo y que cuando les da por usarlo este emite millones y millones de compañeros como nosotros cada segundo y les manda a placer a cualquier otro lugar.
La fila india de fotones acompasados no pudo responder porque ya se habían alejado demasiado.
Lo último que hablaron sobre los humanos les hizo reflexionar sobre las condiciones en las que vivían, se dieron cuenta de que estaban a su merced.
-Yo creo que deberíamos poner remedio a esta situación, no nos podemos dejar manipular de semejante forma. Me han hablado de un gran astro radiante de hidrógeno y helio, mediante la fusión de los cuales emite grandes cantidades de fotones que, al llegar a la Tierra, hacen que ésta esté calentita. Sin embargo, si nos pusiésemos de acuerdo, bastaría con que una pequeña parte de los fotones que vagan por el universo se dirigiesen allí, para que el calor irradiado fuera suficientemente grande como para provocar la destrucción del planeta… sí, sí, lo veo. ¡Seguidme!
A lo largo de este discurso, el fotón había ido subiendo el tono de voz, y cada vez eran más los que lo miraban fijamente. Cuando acabó de hablar hizo un gesto a la multitud que empezó a moverse, aun con lo difícil que era realizar tal acción en ese lugar, en busca de nuevos adeptos para la iniciativa. Lástima que no supiesen lo imposible que es salir del centro de un agujero negro.

credits

from 2012, released March 21, 2012
Adaptació del conte d’Alba Hernández “Reunión fotónica”

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